Uno de los objetivos de la última dictadura cívico-militar fue apartar al pueblo de la participación política. Esto se llevó a cabo mediante el ejercicio del terrorismo de estado en dos sentidos, por un lado, aniquilando a los integrantes de las organizaciones sociales populares; y por otro, generando un terror que inscribió con sangre en la memoria de los argentinos la peligrosidad de la participación política aún en sus modalidades más democráticas.
Tras la caída del proyecto alfonsinista, el camino estaba allanado para que las políticas neoliberales se instalaran como último refugio de la democracia argentina. Así, determinados grupos de poder, consolidados durante el proceso militar, cooptaran el Estado para su propio beneficio. Esta época fue propicia para el desarrollo de un individualismo cínico, donde la conciencia política fue sustituida por el consumo; los ideales del desarrollo social por la simple acumulación de mercancía, y el horizonte de la emancipación nacional por televisores de última generación.
La generación que creció en este contexto neoliberal construyó su conciencia alejada de la acción política. En esta ficción de primer mundo, ya no hacía falta recordarle los años del terror, ya que él mismo consideraba a la política como algo negativo y obscuro, convirtiéndose en lo que Bertolt Brecht consideró el peor analfabeto: el analfabeto político.
“El peor analfabeto es el analfabeto político. Él no oye, no habla ni participa en los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado y de las medicinas dependen de las decisiones políticas. El analfabeto político es tan animal que se enorgullece e hincha el pecho al decir que odia la política. No sabe el imbécil que de su ignorancia política proviene la prostituta, el menor abandonado, el asaltador, y el peor de los bandidos, que es el político aprovechador, embaucador y corrompido, lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”
La universidad como parte de nuestra sociedad, si bien pudo sostener a través de una férrea resistencia su carácter gratuito y universal, no escapó a este proceso de despolitización. El modelo demandaba profesionales apolíticos y flexibles que se adaptaran a los requerimientos del mercado; profesionales más preocupados por su comodidad individual que por el bien colectivo. Así, el saber quedo relegado en la loca carrera de un título que catapulte hacia la prosperidad económica; la repetición de los textos y los tiempos académicos reemplazaron la posibilidad de espacios de reflexión.
Conscientes de que sólo el ejercicio y la profundización de la democracia garantizará la posibilidad de construcción de ciudadanía (la cual entendemos en la posibilidad del desarrollo el sentido ético cívico- político e intelectual que el neoliberalismo reduce a las relaciones de mercado), es que nos proponemos participar de la vida universitaria a través de la revalorización de la lectura, el estudio y el debate, como aporte a la multiplicidad de voces: el terreno más fértil para el desarrollo del conocimiento.
Un libro propone, grita y discute desde sus páginas, y es a nosotros a quién interpela y hace reflexionar, y en ese proceso construimos otra voz, nuestra propia voz. Consideramos que la pasión por los libros excede las lecturas obligatorias de cada materia y forma parte imprescindible de la constitución de un sujeto que a través de su reflexión lúdica renueve la vivacidad a los textos tradicionales.
Siendo pequeños nos proponemos grandes objetivos: incentivar la lectura y la reflexión en los compañeros estudiantes y promover la comprensión política de la realidad social. En este sentido, los principales temas de la Biblioteca Alternativa del Sur serán la historia y la política, sin que esto signifique descuidar otras disciplinas de vital importancia en la formación intelectual del estudiantado.
Esta pues, es nuestra propuesta a la comunidad educativa que anhelamos que se transforme en un espacio de todos.
INTEGRANTES:
Pablo Urrutia
Pablo Churruarín
Verónica Curvale
Monchi Urrutia
Fernando Canale
Luciano Ferreyra
"Biblioteca Alternativa del Sur” es abierta a toda la comunidad: alumnos, docentes, personal administrativo de cualquier facultad de la UADER. No tiene ningún costo mensual ni tampoco para retirar libros o videos. Solamente tenés que llenar una planillas con tus datos personales y asumir el compromiso de cuidar y devolver los materiales para que todos lo podamos disfrutar... Acercate..
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