Photobucket Si naciste entre 1976 y 1983 y crees que podes ser hijo o hija de desaparecidos, comunicate con la Comisión Hermanos de la Agrupación H.I.J.O.S. Entre todos te estamos buscando. hijos.identidad@yahoo.com.ar

martes, 18 de noviembre de 2008

A 32 años


San Nicolás, 19 de noviembre de 2008


Hoy se cumplen 32 años de la Masacre de la Calle Juan B. Justo. Cinco vidas nos han quitado los personeros de la muerte. Nos han sido robados cinco hermosos proyectos que dejaron la sangre para hacer más grande este país. Pero sus verdugos que se creyeron omnipotentes olvidaron una cosa: la verdad. La verdad busca la luz, más tarde o más temprano. Nosotros, las madres, los hijos, los tíos, los sobrinos, los amigos, los compañeros, los militantes sociales, hemos aprendido a vivir andando estas veredas con la memoria llena de sentimientos encontrados: este mucho extrañar e imaginar cómo hubiese sido sí…; ese sentirnos felices por todo lo que se ha construido hasta ahora; algo de rabia e impotencia por que la justicia tarda y demora; pero fundamentalmente con mucho de esperanza. Ha sido la esperanza la que ha dibujado en nuestros rostros las ganas de seguir vivos, la prepotencia de trabajo que tienden los puentes para construir la Patria Grande que buscaban ellos.

Hubo un momento en estos 32 años en el cual germinó el imperativo de nunca rendirse, y hasta quizás no nos dimos cuenta, y ahora mirando hacia atrás nos sentimos felices de que hayan sucedido tantas cosas importantes en la búsqueda del juicio y castigo. Pensamos en los momentos donde recién la democracia debilucha comenzaba a dar sus primeros pasos en la búsqueda de la justicia, cuando todo se hablaba por lo bajo porque todavía andaba el miedo amedrentando a los que habían sobrevivido al horror; pensamos en una sociedad muy absorta todavía que no se animaba a opinar, donde todavía la palabra “desaparecido” continuaba siendo un eufemismo para ocultar la basurita que nadie quería mirar.

Poco a poco nos fuimos quitando el barro de los ojos, para contemplarnos las manos y contarnos las miserias –viene bien de vez en cuando sincerarse, esto es, hacernos un poco cargo de lo que nos toca, porque no lo olvidemos, ésta fue una dictadura cívico- militar.

Y el tiempo seguía pasando, mientras la verdad latía cada vez más fuerte. Es que eran ellos, los que desde algún lado, nos empujaban a continuar. Mientras rigieron las Leyes de Impunidad se intentó por la vía de los Juicios por la Verdad, más tarde también a través de los escraches. Nos había quedado como herencia un país completamente desarticulado, hubo que volver a poner el cuerpo en la calle al ladito de la bandera, resucitar las organizaciones sociales, que se vuelva a discutir política. Una tarea difícil, pero había gente con ganas de darlo todo, siempre hay gente que no se conforma con el orden de las cosas, por esa razón los subversivos cada día somos más. Somos los que queremos andar este mundo de otra forma, los que queremos volver a confiar en que la justicia existe. Y seguiremos hasta que el último de los genocidas y sus cómplices esté preso en cárceles comunes perpetuamente.

Hoy a pesar del dolor que lógicamente nos provoca recordar el día en que los nuestros fueron asesinados, la angustia es regada por la sangre tibia de los peleadores y se convierte en bandera. Y somos felices de nuevo ante la certeza de la vida compañera que se sigue agitando en nuestro pueblo, que no se resiste, que no se doblega, que canta, que cree que lo imposible sólo tarda un poco más.

Ojalá San Nicolás se apropie tan fuertemente de las historias de vida de los compañeros que fueron asesinados en la casa de calle Juan B. Justo al 668 porque ésta también es la historia de cada uno de los nicoleños y de cada uno de los argentinos, ya que el Golpe nos golpeó a todos, porque todos somos hijos de la misma historia

Los invitamos a todos a acompañarnos en este camino donde no es fácil perpetuar la memoria, hasta donde nos dé el cuero compañeros, hasta la victoria.


Ana María del Carmen Granada, PRESENTE

Omar Darío Amestoy, PRESENTE

Fernandito Amestoy, PRESENTE

María Eugenia Amestoy PRESENTE

María del Carmen Fettolini PRESENTE


30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS

PRESENTE!!!

AHORA Y SIEMPRE!!!


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El Día de la Victoria de las Tacuaras*


“La memoria es un arma que los pueblos se pasan de mano en mano”
[Daniel Viglietti]


Dicen que las Tacuaras florecen cada tres décadas. Después de su floración, muere todo el bosque y al año siguiente nuevamente comienza su ciclo de vida. Como las gramíneas y parientes de los bambúes, durante los primeros años su crecimiento en el territorio es invisible.

En realidad por más de un lustro las Tacuaras se extienden bajo la tierra. Apenas debajo de su superficie generando un complejo sistema de raíces. Guiadas por una memoria genética, las Tacuaras van creando una red de conexiones que pacientemente recuperan su antiguo territorio. Al filo del séptimo año aparecen sobre la superficie un millar de brotes que en sólo seis semanas superan los 15 metros de altura.

En Agosto de 2003 se sancionó la ley que declaraba “insanablemente nulas las leyes de Punto Final y Obediencia Debida”. Terminaba así la larga agonía de estas Leyes de la Impunidad. Se abrían las compuertas de un mar irrefrenable de memoria y lucha. Las grietas abiertas con los Juicios por la Verdad, daban paso finalmente a los Juicios Penales para hacer efectiva la consigna histórica de Juicio y Castigo a los Culpables.

Tras el colapso del modelo neoliberal ocurrido en diciembre de 2001, la sociedad argentina comenzó un proceso de recomposición de su autoestima. Quedaba definitivamente atrás la larga noche del Menemato. Es en este contexto que la clase política profundamente desprestigiada termina asumiendo algunas demandas populares largamente postergadas. Retomando una responsabilidad que abandonó tras aquella nefasta Semana Santa de 1987, cuando los Carapintadas dieron un Golpe a la Memoria de los 30 mil.

Como las Tacuaras, imperceptibles a la vista, la generación de los hijos de los desaparecidos irrumpieron en nuestra historia. Sueltas las manos de sus mayores, enarbolaron sus propias banderas con letras enormes de “Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio”.

También se sumaron algunos tercos sobrevivientes, con la vergüenza de estar vivos, con el alma maltrecha pero digna. Y los que siempre fueron protagonistas: los familiares de los desaparecidos, esas Madres cada vez más viejitas, esos Hermanos ya mayores, esas sobrinas que ya tienen la edad de sus desaparecidos.

Ellos representan un sector de la sociedad que reclama desde hace 32 años para que se haga justicia. Ellos son parte del pueblo que clama por una Patria para Todos.
Como las Tacuaras, van tejiendo redes subterráneas de solidaridad, las acciones por la Memoria van construyendo la Justicia que se avecina. Esas Tacuaras son la Memoria, como un arma que los pueblos van pasando de una generación a otra.

Como definía Don Arturo Jauretche: “La nuestra es un arma chica, como los cuchillos que los gauchos ataban a la punta de las tacuaras con tientos del país. Con esa poca cosa se hizo la Patria y en cambio con otras mejores se apuntaló a los que la vendieron. Con esta arma, chica, empezamos nosotros. Pero al salir, saldrá cortando y haremos Patria”.

Ese es el compromiso: haremos una Patria para Todos, como un bosque de 30mil Tacuaras que crecen insurrectas un amanecer de estos.
Ese día será el de la Victoria de las Tacuaras.

Compañero José María "El Cholo" Budassi.


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* El Concejo Deliberante de San Nicolás por Decreto Nº12937/08 Declaró “Día de la Memoria para los Nicoleños” en homenaje a los compañeros caídos en la “Masacre de calle Juan B Justo” el 19 de Noviembre de 1976. (hace 32 años asesinaron a “Pochi” Fettolini, Omar Amestoy, y sus hijitos María Eugenia y Fernadito. También allí cayó la mamá de Manuel Gonçalves Ana María Granada “Victoria”) En 2009 esperamos que esta causa llegue a Juicio Oral.


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